Y cada vez que yo me acuerde de tus ojos
de aquellas noches que al oído te pude cantar
y cada vez que yo me acuerde de tus labios
del sabor dulce y amargo de tu paladar
y de la estrecha forma en que tu me querías
de las muchas idioteces que oí de los demás
Y es que el azúcar no endulza los corazones siempre
sino a veces mas bien amarga la mentalidad
y no me importa si ya tu no me quieres
porque al menos los recuerdos me quedaran
y no me importa si ya no me deseas
por que al menos un deseo yo te pude dar
y solo le pido a Dios que cuando te vea
en brazos de otro me de fuerza para disimular
por que el silencio dice mas que las palabras
y la manzana que comimos no la vas a olvidar
y aquí me tienes cantando y tomando guaro
tomando guaro y cantando en tu nombre para variar

Y que la abuela, que la quiera, que la pera, que la hiera, que la cera y que las tetas de Ofelia
que la fumen los que quieran que la huelan que se mueran que no importa de que manera
y que no aguanto mas, y que no puedo mas, y que esta matazón no va a parar
y que no importa el tamaño de las olas, sino el movimiento de la marea y corazón yo soy un ciclón y en tu ombligo voy a derramar mi canción

Y hoy descansó en la rodilla del presente
pero al agujero del pasado a veces voy a ver
es que hay que ser buena compania
para uno mismo en esta vida sino enloquecer
y es que la locura es algo contradictorio
porque si supuestamente cuerdo hago todo al revés
bendito sea el que tiene marcado el destino
con flechas grandes que le indiquen que es lo que debe hacer
Y es que esta vida es como la del mismo Cristo
y como Cristo nuestra cruz tenemos que llevar y aprender

Y que la abuela, que la quiera, que la pera, que la hiera, que la cera y que las tetas de Ofelia
que la fumen los que quieran que la huelan que se mueran que no importa de que manera
y que no aguanto mas, y que no puedo mas, y que esta matazón no va a parar
y que no importa el tamaño de las olas, sino el movimiento de la marea y corazón yo soy un ciclón y en tu ombligo voy a derramar mi canción